martes, 11 de enero de 2011

El artista

Dicen que los pintores, actores, escritores, cantantes, bailarines están locos. Quizás no se equivoquen.
Hace tiempo yo me di cuenta que no veía lo que los demás veían y me descubrí como una chica que pinta de colores aquello que otros ven negro. Me di cuenta que camino por la pista cuando otros prefieren hacerlo por la vereda. Me di cuenta que puedo ver cosas que todavía no existen y que soy capaz de crear. El artista, ante todo, crea.
No sé si esto es bueno o malo, pero me encanta.
Oscar Wilde dice que ningún gran artista ve las cosas como son en realidad y que, si lo hiciera, dejaría de ser artista. Ver las cosas tal y como son, no siempre significa verlas correctamente. Tal vez los que las vemos distinto, las vemos mejor. Por ver quiero decir, en realidad, mirar.
El arte es una pausa eterna que me permite quedarme en un mundo donde todo es factible. Un mundo donde la buena locura y el raciocinio sí pueden ponerse de acuerdo.

Más específicamente, el teatro me ha hecho cambiar. Me ha hecho mejor. El teatro es disciplinado pero divertido. El teatro te permite gritar solo si sabes callar. Te permite aprender y enseñar. Te permite transmitir culturas, pensamientos, personajes, épocas, espacios. Una vez escuché que "la vida es un obra de teatro que no permite ensayos. Por eso ríe, canta, baila, ama sin miedo a sufrir ni a estar solo y vive intensamente cada momento antes de que el telón se baje y la obra termine sin aplausos." Esa frase se convirtió en la razón por la que ahora adoro el arte y, por lo tanto, adoro la vida.

La gente nos mira como si fuésemos bichos raros. No entienden por qué un artista siente antes de razonar. Y es que para entender a un artista, hay que ser uno. Sin embargo, no es necesario creer en lo que dice un arista, sino en lo que hace. Por eso es que una pintura, una canción, un baile, una obra de teatro o un libro caen mucho mejor que el autor o actor.
Yo no me considero una artista, pero amo y entiendo el arte.
Cuando estoy ahí, a segundos de salir a escena, me tiembla el cuerpo y se me hace un nudo en la garganta. Pero no cambiaría ese sentimiento por nada del mundo. Me gusta todo lo que supone actuar: la práctica, el sacrificio, el cansancio, la repetición del guión, la puesta en escena, los ensayos, el trabajo en equipo, las luces, los nervios,el telón, los aplausos... y me gusto yo ahí. Parada frente al público. Y ellos sentados frente a mí.
En esto que me encanta hacer, no vivo una vida... vivo muchas.



2 comentarios:

  1. Majito la actuación es una pasión, escribir también lo es y has encontrado la mejor manera de fusionar estas dos capacidades que has descubierto en tì. Estoy segura que en tu afàn por aprender iràs afinando, avanzando, amando y viviendo muchas vidas más.

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  2. Gracias por apoyarme tía, te quiero mucho.

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